Nerina Thomas


Los domingos de otoño

 

En llamas, en otoños incendiados,

arde a veces mi corazón,

puro y solo. Octavio Paz

 

Huelen a pereza

 las sábanas acarician

 abrazan sin pedirlo

 y por la ventana

 las plantas espían

 no me ven visitarlas.

 

Los teléfonos cerrados

 para no despertar

 con un anuncio vano

 o mensaje inoportuno.

 

Solo el silencio mío

 de este otoño nuevo

 que encierra esperas

 de - justicia tardía -

 proyectos importantes

 que despegarán su vuelo

 en primera clase

 habitando mi vida.

 

Huele

 se siente

 abro mis ojos

 escribo.

 

Las letras no se mudan

 se plasman

 estoy viva!!